Formar hombres y mujeres que, con fundamento en sólidos principios éticos inspirados en valores cristianos, sean capaces de desarrollar habilidades ejecutivas y de liderazgo que les permitan incidir en la mejora, el cambio y la innovación de los procesos administrativos en las instituciones de salud, a partir de la gestión eficaz y eficiente de los recursos técnicos, humanos materiales y financieros, contribuyendo con ello a elevar la calidad de los servicios que ofrecen estas instituciones a la sociedad.