Historia De La Salle en Latinoamérica

Más de 300 años.

El carisma lasaliano, don de Dios a la Iglesia, a través de la persona de San Juan Bautista de La Salle, tiene un recorrido histórico de más de 300 años. Su finalidad es procurar educación humana y cristiana a los jóvenes, especialmente a los pobres, según el ministerio que la Iglesia le confía. Con la dedicación de Hermanos y Seglares, hemos servido al Señor, muchas veces en medio de grandes dificultades, educando y evangelizando a los jóvenes.

Juan Bautista De La Salle

Juan Bautista de La Salle era el primogénito de una familia acomodada que vivió en Francia hace 300 años. Nació en Reims, recibió la tonsura a la edad de 11 años y fue nombrado canónigo de la Catedral de Reims a los 16.

Cuando murieron sus padres tuvo que encargarse de la administración de los bienes de la familia. Pero, terminados sus estudios de teología, fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1678. Dos años más tarde, obtuvo el título de doctor en teología. En ese período de su vida, intentó comprometerse con un grupo de jóvenes rudos y poco instruídos, a fin de fundar escuelas para niños pobres.

Talento al servicio de los niños

En aquella época, sólo algunas personas vivían con lujo, mientras la gran mayoría vivía en condiciones de extrema pobreza: los campesinos en las aldeas y los trabajadores miserables en las ciudades. Sólo un número reducido podía enviar a sus hijos a la escuela. La mayoría de los niños tenían pocas posibilidades de futuro. Conmovido por la situación de estos pobres que parecían «tan alejados de la salvación» en una u otra situación, tomó la decisión de poner todos sus talentos al servicio de esos niños, «a menudo abandonados a sí mismos y sin educación».

El inicio de Los Hermanos de las Escuelas Cristianas

Para ser más eficaz, abandonó su casa familiar y se fue a vivir con los maestros, renunció a su canonjía y su fortuna y a continuación, organizó la comunidad que hoy llamamos Hermanos de las Escuelas Cristianas.

Su empresa se encontró con la oposición de las autoridades eclesiásticas que no deseaban la creación de una nueva forma de vida religiosa, una comunidad de laicos consagrados ocupándose de las escuelas «juntos y por asociación». Los estamentos educativos de aquel tiempo quedaron perturbados por sus métodos innovadores y su absoluto deseo de gratuidad para todos, totalmente indiferente al hecho de saber si los padres podían pagar o no.

A pesar de todo, De La Salle y sus Hermanos lograron con éxito crear una red de escuelas de calidad, caracterizada por el uso de la lengua vernácula, los grupos de alumnos reunidos por niveles y resultados, la formación religiosa basada en temas originales, preparada por maestros con una vocación religiosa y misionera a la vez y por la implicación de los padres en la educación. Además, de La Salle fue innovador al proponer programas para la formación de maestros seglares, cursos dominicales para jóvenes trabajadores y una de las primeras instituciones para la reinserción de «delincuentes».

1719

Extenuado por una vida cargada de austeridades y trabajos, falleció en San Yon, cerca de Rouen, en 1719, sólo unas semanas antes de cumplir 68 años.

Juan Bautista de La Salle fue el primero que organizó centros de formación de maestros, escuelas de aprendizaje para delincuentes, escuelas técnicas, escuelas secundarias de idiomas modernos, artes y ciencias. Su obra se extendió rapidísimamente en Francia, y después de su muerte, por todo el mundo.

Llegada a Latinoamérica

En la segunda mitad del siglo XIX empezaron a llegar a América Latina y el Caribe los primeros Hermanos de La Salle. Vinieron con la riqueza de su quehacer educativo ocupándose de la educación básica, profesional, formación docente, desarrollando las ciencias, catequesis, en fin, formando generaciones y generaciones de jóvenes, a través de una educación de calidad, han contribuido de forma significativa en la transformación cultural, social, económica y política de nuestros países. Lograron situarse en las periferias y fronteras del continente, donde con mucha creatividad y dedicación fueron signos de esperanza a través de la misión educativa.

San Juan Bautista De La Salle

En 1900, Juan Bautista de La Salle fue declarado Santo. En 1950, a causa de su vida y sus escritos inspirados, recibió el título de Santo Patrono de los que trabajan en el ámbito de la educación. Juan Bautista mostró cómo se debe enseñar y tratar a los jóvenes, cómo enfrentarse a las deficiencias y debilidades con compasión, cómo ayudar, curar y fortalecer.

RELAL

Los lasallistas de América Latina y del Caribe se organizan como Región. Nace la RELAL. A través de las Asambleas de Misión, de la Conferencia Regional de Visitadores y de otras iniciativas se fue configurando el horizonte regional de Misión, donde el PERLA, ocupa un lugar central. Las innumerables iniciativas nacidas a partir de la dinámica regional configuraron la unidad en la diversidad, en respuesta a necesidades y urgencias de los niños, jóvenes y adultos de un continente marcado por la desigualdad social.

Llegada a México

En el año de 1905 llegaron a México los primeros 5 Hermanos Lasallistas provenientes de su país natal Francia. Al bajar del barco que los trasportaba e inmediatamente intuyen que México es Guadalupe y al día siguiente, tempranito, los cinco, peregrinan a la Basílica de Guadalupe. El futuro mártir, el Hermano Adrien escribió en su diario: “En este santuario privilegiado oímos la misa, veneramos la imagen…. y pusimos nuestra futura misión bajo la ilustre y poderosa Patrona de México”.

Superando obstáculos

Tres veces expulsados de México los Hermanos regresan con decisión a recomenzar las obras que habían fundado. Los Hermanos franceses con el corazón quebrantado por el exilio, el abandono de su patria, de su familia y, a pesar del cariño y aceptación que encuentran en México, las fuerzas del mal pronto se ensañan sobre ellos cobrando víctimas.

Serían en total 188 Hermanos Franceses los que llegaron a colaborar en la educación de México a través de instituciones que muy pronto serían muy prestigiadas. Estos Hermanos franceses pronto cautivaron a muchas vocaciones de jóvenes mexicanos que ingresaron a la congregación y que actualmente suman 272 Hermanos divididos en dos provincias: Norte y Sur.

Actualmente son más de 50 obras lasallistas, donde trabajan los Hermanos unidos a una legión de comprometidos Maestros Lasallistas y colaboradores, y que se extienden a lo largo y ancho de la patria, ofreciendo diversos tipos de educación, escuelas, colegios, normales, universidades, reformatorios, casas hogar y ahora otras obras creativas fundadas con el apoyo de jóvenes lasallistas voluntarios que trabajan unidos a los Hermanos y Maestros Lasallistas comprometidos en diferentes partes de México. Hoy, las escuelas lasalianas existen en 79 países del mundo.