Formar hombres y mujeres íntegros que, con vocación de servicio, sensibilidad social, excelente formación ética y científica sean capaces de:
Determinar los diagnósticos, los pronósticos y las estrategias de tratamiento de problemas de salud mental en la infancia y la adolescencia, susceptibles de ser atendidos a través del manejo psicoterapéutico desde un modelo con orientación psicodinámica y humanista que favorezca el desarrollo y el crecimiento de la personalidad y considere la trascendencia de la interacción del individuo con el medio familiar y social.
Profesionistas del campo de la salud mental que tengan capacidad de observación e interpretación de la problemática en el campo de la salud mental infantil y en la adolescencia.